Creciendo en el taller de mi madre, Ella, descubrí mi propia pasión por crear joyas que cuentan una historia.

Cada pieza que diseño está hecha con esmero, combinando la elegancia atemporal con la belleza de la artesanía hecha a mano.

No son solo accesorios, son recuerdos para toda la vida.

Ahora, junto a mi madre Ella, quien ha perfeccionado el arte de crear bolsos atemporales, aporto mi propia pasión por la joyería. Juntas, seleccionamos materiales sostenibles para crear piezas que son tanto elegantes como significativas. Desde el primer diseño hasta el pulido final, mis manos forman parte de cada paso, asegurando que cada pieza lleve un toque de amor y dedicación.